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foto: nathalí zanabria, fundadora de infinity

Infinity: el quíntuple impacto en la economía circular del mundo

No heredamos la Tierra de nuestras ancestras, la tomamos prestada de las futuras generaciones.

Del residuo al diseño consciente en conexión con el presente, pasado y futuro con la colección "Ritual cósmico" de Nathalí Zanabria.

Grecia Delta

Publicado: 2025-04-04


El tiempo de actuar siempre es hoy. En un mundo donde el calentamiento global acelera sus efectos y las nuevas generaciones heredarán el peso de nuestras decisiones, urge hablar de un cambio radical en la manera en que producimos, consumimos y entendemos la moda y la sostenibilidad. Necesitamos un quíntuple impacto en la sociedad: económico, social, ambiental, cultural y político. Y la moda sostenible, la economía circular y la Química Verde deben estar en el centro de esta transformación.

El quíntuple impacto es una evolución del triple impacto, que considera no solo los beneficios económicos, sociales y ambientales, sino que también integra dimensiones culturales y políticas. Generar oportunidades de empleo y fortalecer modelos de negocio sostenibles, promover el bienestar de las comunidades involucradas en la producción, reducir la huella ecológica, rescatar tradiciones textiles y darle valor a la identidad local, así como influir en regulaciones que incentiven prácticas responsables, son los pilares que deben guiarnos.

En Perú, la industria textil ha sido históricamente una de las más importantes, pero también una de las más contaminantes. En este escenario, iniciativas como Infinity, la primera startup de upcycling en el país, marcan un precedente y nos recuerdan que es posible hacer moda con conciencia. Nathalí Zanabria, su fundadora, no solo crea prendas a partir de desechos textiles, sino que impulsa un cambio de paradigma donde la ropa no es desechable, sino portadora de historia, identidad y responsabilidad ambiental. 

foto: infinity

Este abril, Infinity representará a Perú en la Circular Sustainable Fashion Week Madrid 2025, que se llevará a cabo del 21 al 26 de abril, y en un Pop Up exclusivo en la Galería DiDariel en París del 2 al 4 de mayo. Su colección Ritual Cósmico reúne décadas de experimentación con denim para transformarlo en piezas únicas, un proceso que no solo reduce residuos, sino que también revalora la artesanía y la herencia textil del país. Pero para que la moda sostenible realmente tenga un impacto significativo, no basta con iniciativas individuales. Necesitamos integrar la economía circular en nuestras políticas públicas y en la mentalidad colectiva.

La Química Verde es clave en esta transformación. Se trata de un enfoque que busca reducir el impacto ambiental de los procesos químicos en la industria, priorizando la eficiencia, la biodegradabilidad y la reducción de sustancias tóxicas. En la industria textil, esto significa la sustitución de colorantes y químicos dañinos por alternativas ecológicas, el uso de solventes menos contaminantes en la producción y tinturado de prendas, la optimización de recursos para minimizar residuos y emisiones, y el desarrollo de materiales biodegradables y reciclables. Adoptar estos principios en la moda sostenible puede marcar la diferencia entre un sistema industrial altamente contaminante y una industria que contribuya a la regeneración del planeta.

foto: infinity

Es aquí donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cobran especial relevancia. En particular, el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) nos insta a repensar el modelo lineal de producción y abrazar la economía circular. A su vez, el ODS 13 (Acción por el Clima) nos recuerda que cada decisión cuenta para mitigar el impacto ambiental. Pero no podemos hablar de sostenibilidad sin educación. El ODS 4 (Educación de Calidad) es el pilar para que estas ideas se integren desde las aulas, formando a generaciones con un enfoque multidisciplinario que priorice la empatía con el otro, el respeto por las futuras generaciones y la responsabilidad con la Tierra, porque no tenemos de otra.

El cambio ya no es opcional. Si no repensamos la forma en que consumimos moda hoy, el costo ambiental, social y cultural será irreversible. Infinity es un ejemplo de que podemos hacer las cosas de manera distinta, pero necesita que más marcas, instituciones y ciudadanos se sumen a esta revolución textil. Es momento de entender que la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una responsabilidad urgente. Es hora de apostar por el quíntuple impacto que el Perú necesita para preservar su futuro y proteger al planeta, nuestro hogar, para las futuras generaciones.


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Grecia Delta

Escribo, luego existo. Género, interculturalidad e interseccionalidad. Autora de "La ideología del amor". Sígueme en Twitter: @greciadelta


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Proletaria de las palabras. El universo el límite. @greciadelta