Perú en Estocolmo: Tejiendo historias con identidad que el mundo necesita escuchar
La urgencia de integrar el saber ancestral sudamericano a la agenda de la innovación global llegó al Global Change Award de H&M Foundation con Mariel Jumpa, fundadora de Slow Fashion World y Creatives 4 Impact.
Cuando contamos historias que regeneran, protegemos al planeta y el bienestar colectivo.
El periodismo siempre nos exige objetividad, la fría distancia del hecho. Pero hay noticias que, por su resonancia y significado, merecen una pausa, una reflexión más profunda sobre lo que implican para nuestro país y para la narrativa global. El reciente hito de la comunicadora Mariel Jumpa en Suecia, como expositora de honor en la Cumbre Internacional del Global Change Award de H&M Foundation, es una de ellas.
Más que un logro personal de una peruana, es un punto de partida sobre desde dónde tendría que reimaginar y remirar al mundo para encontrar y conectar las verdaderas soluciones en protección al único planeta Tierra que nos acoge como humanidad.
La cúspide de la moda y el liderazgo peruano
Durante años, hemos visto a la industria textil global dictar tendencias y, lamentablemente, también imponer modelos de producción insostenibles. Por ello, que una peruana, líder de plataformas como Slow Fashion World y Creatives 4 Impact, sea la primera oradora principal invitada a este foro de élite en Suecia, marca un antes y un después para el talento nacional.
El Perú ha sido reconocido antes en los Global Change Awards (recordemos a Le Qara en 2019 ), pero la presencia de Mariel Jumpa en un espacio de liderazgo de pensamiento y storytelling, que culminó en el mismo Palacio del Premio Nobel, consolida una nueva forma de reconocimiento para nuestra nación. Ya no solo se trata de la innovación técnica, sino de la sabiduría que la inspira.

foto: entrenamiento para comunicadores indígenas junto a la spda
El llamado a la coherencia regenerativa
Como comunicadora social multidisciplinaria, con experiencia en difundir las voces de diversos líderes y lideresas desde los medios de comunicación, con un enfoque claro contra la discriminación y a favor de la salud mental, me resuena profundamente el mensaje que Mariel llevó desde el corazón del mundo, como lo es su tierra natal Cusco, a Europa: el de la comunicación regenerativa y la revalorización cultural.
Ella lo dijo sin titubear: no podemos hablar de soluciones sin reconocer que la sabiduría ancestral del Sur Global debe ser tan prioritaria como la Inteligencia Artificial y los avances tecnológicos del Norte. Esta es una verdad que trasciende la moda. Nos impulsa a mirar hacia adentro y entender que la sostenibilidad sin comunidad, no funciona.
El Perú es un hub de creatividad y cultura. Somos un crisol de cosmovisiones que han entendido por siglos la relación simbiótica con la naturaleza. Estas narrativas no son solo "historias bonitas"; son la hoja de ruta para el cambio que el planeta necesita. El lanzamiento del tráiler del documental “Hilando historias: Sonqo”, cocreado con la diseñadora de modas, Griela Perez de Las polleras de Agustina, en ese mismo foro, es la esencia viva de que nuestros relatos en primera persona, tienen el poder de sanar y transformar el bienestar colectivo.

foto: lanzamiento del tráiler del documental “Hilando Historias: Sonqo”
Reescribir el presente de la moda (y del país)
La participación de nuestra compatriota en Estocolmo, con un Fireside Chat titulado "Stories that change the system" (Historias que cambian el sistema) , es un recordatorio poderoso del valor del storytelling para generar reprogramaciones interiores genuinas con un efecto en la acción de prácticas saludables y empáticas pensando en las siguientes generaciones.
Las actitudes que causan la contaminación ambiental es desalentadora. Según cifras de la OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) en 2022, el país genera más de 47,500 toneladas de residuos textiles anualmente. Este volumen masivo de desechos es impulsado por el consumo rápido y la corta vida útil de las prendas, lo que agrava la crisis de los botaderos y vertederos de cerros de basura.
El problema del residuo es colosal. Cada año se arrojan a nivel global alrededor de 92 millones de toneladas de desechos textiles. De toda la ropa que se tira a zonas como el Desierto de Atacama (Chile), Kenia o Uganda, aproximadamente el 87% termina siendo incinerada o depositada en vertederos, donde materiales como el poliéster pueden tardar hasta 400 años en degradarse. Trágicamente, menos del 1% de esta ropa es reciclada para convertirse en nuevas prendas.
Para mí, esta columna no es solo sobre moda. Es un llamado a la coherencia, la esencia y la acción. Es reconocer que el Perú y América Latina tienen el potencial de ser líderes mundiales en la construcción de un impacto positivo, siempre y cuando reorientemos nuestro foco.

foto: mariel jumpa
Cuando hablemos de innovación, recordemos siempre a las voces de nuestras comunidades indígenas, afrodescendientes y diseñadores emergentes. Dejemos de buscar soluciones solo en el Norte Global. Las respuestas están aquí, tejidas en nuestra ancestralidad, esperando ser masificadas a través de las industrias creativas con narrativas que generen impactos positivos en nuestra salud mental, y que tienen el poder de reescribir el presente de la moda, y el futuro de nuestro hogar.